viernes, marzo 05, 2010

Sorteo. Aplausos.

Ayer fue un día especial. Me quedé corto: ayer fue un día excepcional. Por canales no oficiales nos habíamos enterado un día antes, con un buen grado de certeza, de que el jueves se haría el sorteo por medio del cual se designaría la primera adscripción de los ochenta nuevos integrantes de la rama diplomático consular del Servicio Exterior Mexicano. El nerviosismo había aumentado a los más altos niveles posibles y miren que eso ya es decir mucho. No se trataba solamente del lugar en el que viviríamos al menos los próximos dos años, sino de cómo empezaría nuestra carrera, atendiendo qué temas, en qué región del planeta, cómo sería la calidad de vida de la ciudad o rincón del mundo en el que serían requeridos nuestros servicios.

La cita era a las 16:45 horas en uno de los salones de la Secretaría. Todo el día fueron y vinieron correos electrónicos de los compañeros deseándonos suerte, haciendo bromas, reflexiones, catarsis, un mucho de todo. El día transcurrió lentamente. Me quedé corto: el día fue uno de los más largos que ha conocido el planeta Tierra. Por más que lo deseaba mi estómago, amenazado por los jugos gástricos y la colitis nerviosa, el reloj no aceleraba su marcha. Fuimos a comer algunos de los indiciados de este proceso de ingreso al Servicio Exterior que no es menos severo que un proceso penal. Tratamos de vertir algo de alcohol al torrente sanguíneo para embrutecer al cerebro, que estaba trabajado más rápidamente de lo que recomiendan cualquier médico cabal, creando y recreando escenarios posibles. Que si París con bufanda y una baguette debajo del brazo. Tecunumán en la frontera sur con Guatemala y el fantasma de Maras Salvatruchas detrás de tu salario. Nueva York y una amena plática con colegas diplomáticos en Naciones Unidas. O la frontera norte con Estados Unidos, en un pueblo bicicletero texano olvidado de la mano de Dios y carente de cualquier resquicio de sofisticación, con un nombre tan opresor como Presidio.

Siguieron pasando las horas y comprobamos después de este larguísimo, tenebroso y satisfactorio proceso de ingreso que la sabiduría popular no se equivoca y que, efectivamente, no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla. El salón Morelos estaba repleto de becarios a punto de dejar de serlo y convertirse muy pronto en agregados diplomáticos con un destino más o menos cierto (o no). Y empezó el show. No hablo figurativamente cuando digo el show. Eso era. Un reality. Yo estoy convencido de que lo venderán a la BBC en algún país exótico y lejano, como Rumania o Kazajistán, con el nombre Mexico's Next Top Diplomat. Empezaron primero los discursos, el sudor empezaba a fluir de nuestras caras, axilas y muy probablemente de partes que no osaré mencionar. Se alargaron los discursos, aunque ya éramos incapaces de escuchar a nadie así hubiera sido Mahatma Gandhi vuelto en vida. Luego vino la larga explicación del procedimiento. No habría un solo sorteo, habría dos. Uno sería para los de perfil internacionalista y otros, la mini-tómbola, para los licenciados en Derecho. Yo era de este último grupo, aunque traté de hacerme pasar como analista de políticas durante el proceso de ingreso. Nadie me la compró. Para efectos del sorteo yo era un vil y simple abogado.

Tres compañeros por razones familiares no fueron sorteados, sino designados para no separarlos tanto de sus parejas. Empezaron a leerse los destinos en el exterior que estarían rifándose entre los primeros aspirantes cuyos nombres salieran de otra tómbola (aquello estaba lleno de tómbolas). Los que no alcanzaran lugares en el exterior se quedarían en México capital en las oficinas centrales. En los destinos mencionados estuvieron ausentes los destinos de la llamada "Ruta Revlon", no había Parises ni sus baguettes, ni había Nueva York ni sus ONUs, no estaban tampoco las grandes capitales latinoamericanas, excepto un par de ellas (no tan grandes). Pero, bueno, estaban excelentes destinos en Asia y África, y una importante lista de consulados en América del Norte y un par en Guatemala. Después se sortearon los lugares disponibles en las oficinas centrales. Algunas fueron buenas sorpresas, otras cubetazos de agua fría. Para aumentar sadismo al proceso y elevar el rating del show (dondequiera que se estuviera viendo) cada quien sacaba su papelito, lo entregaba al Oficial Mayor y éste no lo leía directamente sino que hacía una especie de trivia sobre el lugar para que el nervioso concursante con la voz entrecortada (de alegría, decepción o espasmo) lo adivinara. Su instrumento nacional es el arpa. - No sé. Es el único país de Sudamérica que es oficialmente bilingüe. - Paraguay. Aplausos.

Pasaron los sesenta que estaban en esas tómbolas. Seguíamos los abogados. - Pónganse de pie los abogados. Ok. Permanezcan parados los que sean francófonos. Quedamos unos diez. Ahora siéntense por favor los que están casados. - Yo estoy comprometida. ¿Está casada? - No. Quedamos siete. Las dos que son mujeres pueden sentarse. Quedamos cinco. Ahora se va a rifar la posición de encargado de la sección consular en Haití. Es voluntario que participen en la rifa, los cinco varones e, inclusive, las dos señoritas. Si desean participar pasen al frente. Cuatro decidimos hacerlo. Aplausos y ovación de pie. Sentía la cara caliente, el corazón me latía muy fuerte. Veía a los otros tres y nos deseábamos suerte, sólo que no sabíamos en qué consistía la buena suerte. ¿Era mejor algo menos extremo o trabajar en un país destruido, prácticamente sin instituciones, violento, en la miseria, pero con enormes proyectos de desarrollo de parte de México? La suerte escogió a un buen compañero. Aplausos.

Ahora venía la mini-tómbola de los 16 abogados que faltábamos. Cinco destinos en el exterior, once en México. Un nombre, luego otro, luego otro. El mío parecía prolongarse eternamente. Rafael Barceló Durazo (afortunadamente decidieron no utilizar el Marcelo Valenzuela que me acababan de dar). Papelito. Costa Rica. Aplausos.

Emoción, alegría, contento, nerviosismo, sentir físicamente un reto, temor, entusiasmo, latidos del corazón, calor en la cara, alegría, miedo, ilusión, incertidumbre, sonrisa, emoción.

13 comentarios:

OJ Gonzalez-Cazares dijo...

muchas felicidades! Costa Rica es un lugar donde se vive muy bien, tranquilo y con gente sencilla y calida. Me encanta que vas a estar lo suficientemente cerca para vernos tan seguido como se pueda pero lo necesariamente lejos para tu carrera de internacionalizacion... mi querido embajador... el que es alto... mejor dicho: el que es GRANDE. Un beso con todo el orgullo que siento.

Carmen Barceló dijo...

haaay hermano, hiciste que se me salieran las lagrimas de la emoción al leer esta entrada, sentía que estaba en el momento de tan bueno que eres para escribir, hasta oia los aplausos en mi mente que volaba te lo juro!. Muchisimas felicidades y pues orgullosa de tenerte como hermano y amigo. Te quiero mucho, un beso y un abrazo fuertisimo!

R dijo...

Rafa!!!!!
Qué emoción! Y qué manera de relatar, eh? Nos tuviste a Azuvia y a mí con los nervios de punta. Pero qué fregón lugar te tocó, muchas felicidades y ojalá que podamos ir a visitarte algún día. Un abrazo!!

José M. Urquijo dijo...

woww!! como dijo Carmen, nos tuviste en suspenso, que manera de relatar, segundo tras segundo Rafa, excelente, sigue publicando historias de este tipo, nos entretienes :) con esta literatura, enserio que si, FELICIDADES!

Yayo Salva dijo...

Te aseguro que no he podido leer de corrido todo el texto y he saltado a los párrafos finales. ¡Que emoción!
¡Enhorabuena Rafa! Te lo mereces. Llevas trabajándotelo con gran empeño los más de tres años que hace que te conozco a través de tus escritos en estas páginas.
Y un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Felicidades!!!
Espero que todos tus sueños se cumplan, es excelente el camino que llevas y no hay casualidades en la vida, sino mucho trabajo.
mucho éxito
CBP

Francisco Trujillo dijo...

Rafael:
Tu inicio será Costa Rica, pero seguro tus habilidades te llevaran pronto hacia algún destino de la ruta Revlon, y pronostico que esto será solo la primera etapa de una fructífera vida profesional en el que habrán de sumarse los títulos de cónsul y embajador.

P.D. La diplomacia ha sido la antesala de buenos escritores mexicanos.. Y por tus escritos... No dudo que estemos contemplando el inicio de otro más…

Felicidades

Francisco Trujillo
Granadeño exiliado en Dallas, Texas.

sergio.vazquez dijo...

Rafa..

Buscando información sobre los nuevos integrantes del SEM, me encontré con tu blogg, al cual me he unido como seguidor.
Me emociona en demasia conocer por este medio jóvenes comprometidos no únicamente con sus metas personales, sino con la representación del país en el exterior. Esta nueva etapa sin duda estará llena de nuevo retos en tu desempeño como servidor público.

Me identifico mucho con el texto que escribiste ¿Se puede estar más contento? jejeje ya que coincidimos en esas inquietudes. Y bueno la sorpresa que me llevé al leer tu texto más reciente del sorteo y enterarme de que vienes a Costa Rica.

Yo estoy por acá, soy mexicano, pero estoy laborando en la IOM, con sede en San José, si en algo puedo ayudarte, no lo dudes.

Te dejo mis correos electrónicos:

svazquez@iom.int
sergio.vazquez18@gmail.com

En horabuena paisano¡¡¡¡¡

Saludos

SV

Anónimo dijo...

HOLA RAFAEL!!

POR CASUALIDAD ENCONTRE TU BLOG, ME LLAMO LA ATENCION, YA QUE TAMBIEN SOY MIEBRO DEL SEM Y ADEMAS DE HERMOSILLO.

MUCHA SUERTE EN ESTA CARRERA QUE EMPIEZAS, ALGUNAS VECES ES DURA Y DIFICIL, PERO OTRAS MUY SATISFACTORIA, NO SIEMPRE PODEMOS TENER TODO, PERO CON EL TIEMPO QUE LLEVO EN ESTO SOLO TE PUEDO DECIR ALGO: NO IMPORTA DONDE ESTES, SI NO CON QUIEN ESTES!!! PARIS SE PUEDE VOLVER TU PEOR PESADILLA, DESGRACIADAMENTE LOS SONORENSES SOMOS LA MINORIA, CREO QUE SOLO SOMOS 14 EN EL SEM, POR LO CUAL ME DA MUCHO GUSTO SABER QUE TIENES GANAS DE SALIR ADELANTE EN ESTO.

UN SALUDO DESDE DONDE ME ENCUENTRO Y MUCHA SUERTE EN TU PRIMER DESTINO.

;D

Unknown dijo...

Hola Rafa! Muchas felicidades, todo un ciudadano del mundo. Me tiene sorprendida las vueltas que da está vida. Si necesitas algo avisame, ya sea que desde México te pueda ayudar o te ponga en contacto con gente en Costa Rica. Te recomiendo lugares como el Volcán Arenal, el cerro Chirripó, la playas, etc. Si te gusta, podrías comprarte una bicicleta de montaña, para ir a los paseos que mucha gente organiza los fines de semana. También tengo una amiga mexicana con la que te puedo contactar. Que te vaya muy bien. Un abrazo.

Manuel dijo...

Hombre! Felicidades por tu suerte en la tómbola. Te deseo la mejor de las suertes. Un abrazo, Rafa!

belen dijo...

Hola Rafa
desde Saint-Flour te deseamos nuestra enhorabuena y a lo mejor, como te decia cuando estabas aqui, algun dia nos veremos en el consulado en Paris.
Un abrazo de los cinco desde Francia.

Beatriz dijo...

Rafa, tienes un blog extraordinario. Creo que nunca te lo había dicho, pero ciertamente lo había leído un par de veces. Éste es mi pobre blog que ahora sólo tiene una entrada porque decidí hace meses dejarlo en el minimalismo cuasi-total. Espero retomarlo desde Singapur. Lo cierto es que al bautizarlo, nunca pensé cuán adecuado sería el nombre respecto a mi próxima adscripción, jaja. Un abrazo.