sábado, octubre 29, 2005

Escaseando la imaginación

Estoy sentado frente a la computadora con la apremiante necesidad de recibir la inspiración divina y escoger dos temas para mis trabajos finales en sus respectivas materias. Parece ser que es muy importante que los escoja cuanto antes pero ando medio perdido y la imaginación escasea últimamente por lados de mi cerebro. Parece ser que estoy usando demasiadas energías para combatir mi colitis. Creo que mis intestinos están irrigadísimos pero mi cerebro se encoge cada vez más (esa hipótesis se me acaba de ocurrir y ahora estoy preocupadísimo por que sea cierta, creo que los psiquiatras le llaman a eso hipocondria, yo le llamo Rafael Barceló Durazo en acción).
El caso es que como de plano no me inspiraba y no se me venían a la mente los malditos temas que me ocuparán de aquí al dichoso día en que empiecen mis vacaciones, decidí darme un paseo por el blog y escribir algo sin importancia como esto con la esperanza de que tal acto de regurgitación intelectual destapone los conductos de ideas de mi atrofiadísimo órgano cerebral. Y una vez desahogadas mis penas y plenamente conciente de que el intento fue inútil me voy a probar mi recurso extremo para buscar inspiración: sentarme en el trono de porcelana, fiel compañero de penas, alegrías y estreñimiento intelectual (y sobre todo el otro tipo de estreñimiento que no me hace nada feliz). Un abrazo bienamado paño de lágrimas cibernético.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no estreñimientos please!