martes, mayo 17, 2011

Digamos que mis Top 25

Acabo de releer en Facebook algo que escribí hace un buen rato, sobre 25 cosas con las cuales podría tratar de definirme. Se trata de un ejercicio que le copié a una amiga y que me resultó muy divertido, pues tuve que forzar la memoria para recuperar detalles sobre mí mismo que van quedando rezagados en una especie de olvido muy ingrato, superados por el vértigo de la cotidinidad. Me pareció que lo podría repetir en el blog con ligeras adecuaciones, sólo por el gusto de volver a recordar las cosas que (según yo) me pueden definir (¡menuda tarea se me ocurrió acometer!). Sobra advertir, por el propio tema de la entrada, que será de un egocentrismo insoportable, jeje.

1. No nací en Huásabas, sino en Hermosillo (ambos en Sonora), pero viví los diecisiete primeros años de mi vida en este pueblo de mil habitantes, que ha sido, es y seguirá siendo mi ombligo con el mundo, el lugar al que no puedo dejar de volver. Lo aclaro porque siempre tengo la tentación de decir que Huásabas es mi "pueblo natal", porque así lo siento, aunque técnicamente no lo sea.

2. Tengo una familia enorme (en todos los sentidos). Mis padres tuvieron siete hijos, dos hermanos, cuatro hermanas... y yo, más los siete sobrinos que se han ido agregando poco a poco (¡y los tres que vienen en camino! Sálvese quien pueda que los Barceló Durazo son la pura fertilidad... jaja). Ser integrante de una famlia grande nunca ha sido causa de problemas existenciales, como le pasó al personaje principal de Hormiguitas, quien le confesó a su psicólogo que no era fácil ser el hermano de en medio de una familia de siete millones. En realidad, todo lo contrario, lo considero una de las grandes bendiciones que he recibido, porque todos son excelentes y hemos logrado cultivar cada uno nuestra individualidad y superado alegremente el reto de la cotidiana convivencia multitudinaria.

3. Estudié Derecho en la Universidad de Hermosillo, una universidad que está, por así decirlo, en peligro de extinción... o, mejor dicho, negándose a morir, después de una muy prolongada agonía. Lo que más valoro de esa entrañable etapa de mi vida, que me marcó más en lo personal que en lo profesional, es que ahí adquirí a varios de mis mejores amigos, a los que conservo como un preciado tesoro.

4. Lo que más disfruto hacer es conversar. Y soy un empedernido adicto de la conversación de persona a persona. Aunque los nuevos medios de comunicación me permiten estar más cerca de las personas con las que no puedo convivir cotidianamente, soy muy malo para hablar por teléfono, simplemente no me inspiro. Para chatear no soy tan malo, pero me desespera tener que corregir cuando cometo algún error y si el error se fue sin detectarlo a tiempo me entra la congoja...

5. Soy un ente naturalmente gregario. Aunque disfruto mis ratos de soledad, me siento en mi hábitat sólo cuando la gente que quiero está alrededor mío, haciendo cualquier tipo de ruido (oooots, no... no cualquier tipo de ruido).

6. La pérdida más grande que he experimentado (y aquí la conjugación verbal debe ayudarme a expresar que es algo permanente) es el fallecimiento de mi mamá.

7. El talento que me gustaría tener (y que no tengo en lo absoluto) es saber cantar o, por lo menos, hacerlo entonadamente.

8. Estudié una maestría en Administración y Políticas Públicas en el CIDE y mi tesis (que tengo la terrible sensación de que no convenció a nadie) fue sobre los servicios de protección consular a mexicanos en el extranjero. Lo único cierto es que me permite evidenciar que la vocación por el Servicio Exterior fue una constante en otras etapas de mi vida.

9. Trabajo en el sector público, lo cual considero una vocación, y me siento responsable por cambiar las cosas y frustrado cuando no logro cambiar nada.

10. Una de las cosas que me caracterizan es el alto volumen de mi voz. Que si me he tragado una bocina, que si no me enoje, que si le baje dos rayitas...

11. Viví durante un ciclo escolar en Francia, dando clases de español a adolescentes que no tenían entre sus prioridades aprender español. A pesar del común desinterés de mis alumnos, vivir en Francia fue una de las experiencias más completas que he tenido y mi primer acercamiento con la soledad.

12. Tengo un blog en el que escribo cualquier sarta de tonterías (éste). Escribir en él de manera asistemática y con poco rigor es una de las actividades que más disfruto.

13. Cuando estaba en la primaria, declamaba un "poema" que empezaba así: "Un ratoncito pequeño..." (y hacía con la mano derecha la señal de que era pequeñito. No recuerdo cómo continuaba, pero tengo una gran curiosidad, porque recuerdo perfecto que lo declamé en varias ocasiones... y me preocupa saber que lo ñoño me viene de tan atrás).

14. En mi relación con los demás, el principio que más quiero interiorizar es que hay que ver a cada persona como es. Sin embargo, no siempre logro los niveles de empatía que quisiera.

15. Soy adicto a la Coca-Cola. No recuerdo cuándo fue el último día que viví sin tomar aunque fuera una lata.

16. Mis ciudades favoritas son Nueva York, París y Barcelona... y Huásabas, aunque no sea ciudad.

17. Me gusta leer, aunque no leo todo lo que quisiera porque siempre me sobran razones para distraer mi atención en otras cosas. Mi libro favorito es Don Quijote de la Mancha.

18. Mi pasatiempo preferido es ir al cine y la película que más me gusta es El Padrino.

19. Ahora como de todo, aunque de chiquito me chocaban las zanahorias y las calabacitas.

20. No soy verdaderamente fan de ningún deporte, aunque me gusta mucho ver las Olimpiadas (sobre todo las ceremonias de inauguración y de clausura... ooots, de plano los deportes no son lo mío). Cuando estaba en la escuela me gustaba jugar voleibol, pero nunca llegué a destacar ni como para formar parte de la banca de mi equipo de escuela rural.

21. En la preparatoria fui a concursos nacionales de Biología, Química, Física y Matemáticas, en ese orden. Sí, eso quiere decir que soy un ñoño, pero juro que lo hacía, sobre todo, porque los viajes a distintas ciudades de la República me salían gratis y yo quería viajar.

22. Entre mis sueños frustrados están: trabajar en un cine (sí, Cinema Paradiso le hizo mucho daño a mis concepciones laborales), ser mesero en un cafecito y ser barman.

23. Me dan miedo las películas de miedo. Sí, ya sé, ¡qué obviedad! Pero me refiero a que me dan tanto miedo que realmente no soporto verlas. Entre peor calidad tengan, más miedo me causan.

24. Mi programa de televisión favorito es Friends. He visto cada capítulo unas cinco veces, pero me sigo riendo igual que la primera.

25. Si me preguntaran qué llevaría conmigo si naufragara en una isla desierta respondería, sin duda, que a mis amigos (sobre todo para que me ayuden a juntar los cocos con los que modestamente nos alimentaríamos). He hecho amigos diferentes en cada etapa de mi vida y una vez que así los considero ocupan un lugar irremplazaba de esa cosa que le llaman corazón. Son ellos los que me dan la certeza de que mi vida ha valido toda la pena y que aunque sí cambiaría mis errores si pudiera volver a vivir, no prescindiría de ninguno para volver a recorrer el camino.

6 comentarios:

Raquel Barceló Durazo dijo...

Qué Maravilla de Hermano Escritor tengo!
Gracias por compartir tus TOP'S con todos y cada uno de nosotros diría alguien por ahi...

Laura Perot dijo...

Querido Rafa, en todos estos años he leído cada uno de tus relatos en el blog y me encantan. Disfruto de la lectura clara, sensible, y descriptiva por demás de la emociones que vas sintiendo en tu aventurera vida. Muy buenos tus tops 25!. Te mandamos un cariño muy grande desde el sur del hemisferio, y ya sabes que aunque pasen varios años más siempre serás bienvenido!
Un abrazote
Laura, Pablo, Demetrio (que conserva el angelito que le regalaste) y Jerónimo (que algún día conocerás)

Anónimo dijo...

Me encanto cuñis :) y coincido con tu numero 24, yo tambien amo Friends, y me sigo riendo como si fuera la primera vez que los viera, mi personaje favorito es Ross... me encanta su ñoñez
Raquel Retes

RBD dijo...

Hermana y cuñada: muchas gracias por los comentarios y les mando un abrazo muy grande.

Laaaauraaaa: no sabes el gusto que me ha dado leer tu comentario y saber de ustedes. Cuando sé que gente como tú, que están tan cerca de mi corazón, leen mi blog es un gran aliciente para seguir escribiendo. Dale un abrazo enorme a Pablo y un besito a Demetrio y a Jerónimo que espero pronto conocer. Ojalá que podamos vernos pronto en una de esas vueltas que da la vida o en uno de esos viajes que damos nosotros :D. Abrazo muy afectuoso,

Rafa

Anónimo dijo...

Saludos de parte de unos mexicanos que trabajan en Saint-Flour, Cantal, Francia, un lugar que ya conoces. Somos de Tlaxcala.

Margarita D. dijo...

amigo, eres un maestro, me encanta la fluidez con la que escribes, le robas algunas horas a mi jornada de trabajo cuando entro a tu blog porque me pierdo leyendote, y como esta eso de que vienen 3 sobrinitos mas? vaya que esta creciendo la familia, quienes son las bendecidas??

te mando un abrazo desde la antesala del infierno, nuestro Hermosillo, Sonora.