viernes, mayo 29, 2009

El proceso....

Uno, la verdad, es que es muy egocentrista. Piensa que todo lo que le pasa, o es lo mejor, o es lo peor, o lo más intenso que hay en la vida. Yo, por ejemplo, ahora creo haber pasado por un proceso peor que el descrito en el libro de Franz Kafka, del mismo nombre (no del mismo nombre de Kafka, sino el mismo nombre del último sustantivo, o sea, el libro se llama El Proceso... auch... ya me hice bolas). Y tal vez ni se compare.

Creo que ya había comentado antes que apliqué para el concurso de ingreso al servicio exterior. Mi blog es, de hecho, tanto testigo como víctima de este proceso. Uno, porque he escrito menos que de costumbre (y eso que la costumbre es que escriba poco) y, dos, porque las últimas entradas fueron mis regurgitaciones mentales llamadas, para no ponerles tan feo, "opiniones no solicitadas", las cuales tenían la intención de irme preparando para una de las pruebas que iba a tener que pasar.

No entraré en detalles sobre lo que implica dicho concurso, pero hoy hice la octava prueba (novena, si contamos como prueba la integración del expediente para aplicar, que termina siendo tan laborioso que pareciera que examina tu tenacidad). Fue la última prueba de la segunda eliminatoria (la tercera eliminatoria es más un asunto de resistencia) y se supone que es la más determinante para el ingreso. Y me fue mal. Lo digo así con toda la poca modestia que aún me quedaba (debería darle mejores usos, considerando que me quedaba tan poquita, jeje). Me quedó muy claro que mi desempeño en la entrevista de hoy fue muy deficiente. Como dije que ya no me quedaba modestia, estoy asignándole la culpa no a mi falta de preparación, o de habilidades, God forbids!, sino a la mala fortuna.

Les decía que modestia ya no me queda, pero sí entiendo que debo explicar mejor este último punto para que no vayan a creer los cuatro lectores que soy sólo un arrogante sin razones (porque me gusta más pensar en mí mismo como un arrogante con razones). La mala fortuna se refiere a que me hayan hecho preguntas con una especificidad que requería que hubiera estudiado en particular ese tema. Y son tantos los temas posibles, que realmente nunca estuvo entre mis opciones ese nivel de especificidad. Otra mala pasada que me hizo la fortuna es que leyeran mi Currículum y de ahí desprendieran que mis intereses en la vida son los de un abogado internacionalista; en vez de haber visto el primer punto del CV, que dice que soy Analista de Políticas y que todos mis intereses profesionales van por ese lado. En fin, yo tan guapo que me veía con mi corbata nueva, comprada para la ocasión, pero me parece que no logré convencer a ninguno de los tres sinodales de que mi perfil puede aportar brillo, esperanza y caridad al servicio exterior.

La respuesta que seguro muchos me darán es que no me preocupe, que tal vez me fue mejor de lo que pienso. Dicha respuesta me sería reconfortante si no fuera porque uno de los sinodales de manera muy transparente me hizo saber que mejor fuera pensando qué iba a hacer de mi vida, pero que al servicio yo no entraba (agregue aquí un sonido onomatopéyico así como de golpe, tipo toinnnnng). Así que yo pensé "¿pues qué le vamos a hacer?" y sin quitar mi cara digna seguí pensando "ni que no tuviera yo mi plan B más que armado desde muy enantes -así con todo y palabra en desuso, para que me entiendan los espíritus de mis antepasados hispanoparlantes -".

Cuando salí de la entrevista, aliviado por haber concluido lo que estaba de mi parte en el proceso, todavía tuvo la vida el buen tino de informarme que me habían convocado a una entrevista para ampliar mi perfil psicológico. Al parecer después de cinco horas de exámenes psicométricos y psicológicos escritos, no les alcanzó la información para declararme clínicamente loco. Ya les podría ir ahorrando yo el trabajo, para empezar porque después de esa entrevista ni un estado de salud mental excelente creo que me salve. Pero, además, qué tanto es tantito, yo mismo me diagnostico en este momento como un obsesivo-compulsivo, con tedencia a lo hipocondriaco, católico pero posmoderno, panista pero liberal, preocupado por los derechos humanos y por las últimas tendencias de la moda masculina (aunque no lo parezca). En fin, una mente contrariada, tal vez, pero chistosona; buena onda a pesar del color vampiresco; simpaticón las más de las veces, aunque en otras ponga la abominable cara de what???.

Así que mi parte digna dice que hay que enfocarse en que hay plan B y, sobre todo, que lo traía yo trabajado desde enantes. Mi parte digna (lo que va quedando de ella) también dice que con la ayuda de los espíritus de mis antepasados hispanoparlantes algo se me irá ocurriendo para que, al final de mi vida, pueda ver con satisfacción que resultó mejor de lo esperado, con todo y mis desequilibrios mentales. Porque yo creo que todos esperamos algo así, unos desde el plan A, otros desde el B, y no faltarán los que lo logren hasta el plan Z, ¡pues faltaba más!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguramente algo mucho mejor te espera y aunque se oiga choteado o con cierto tono de consuelo, siempre resulta que es verdad aunque uno se da cuenta hasta que está en esa etapa MEJOR. Ahora relájate y sigue disfrutando de la buena suerte que te ha tocado vivir. Nos vemos la prox. semana hermano...
Un beso leloo =)..

lil' sis...

Anónimo dijo...

hay desprecios que se agradecen...
bendiciones en disfraz....
actitud ante todo, sarcasmo incluido y dignidad intacta...
hay procesos que engrandecen por el proceso mismo mas que por el resultado... porque solo puede esperar un resultado quien tiene la valentia de salir a buscarlo..las veces que sean...cueste lo que cueste...pase lo que pase.
TQM mi Rafa!

Anónimo dijo...

Diferir, entregarse y salir ya sea molido o solo un poco herido es tan sencillo. Dos de dos, la que sigue, la C o inclusive la Z si se me va la vida en ello. Pero se me va con el gusto de quien disfruta el paso no el destino que ni es suyo ni ha sido comprado.
Ya despues de tan mamonas palabras, si si somos cual hombre descrito por kafka, y si duele como la chingada y es es a mi a quien me puede pasar lo pior de lo pior y que. Abrazo y yo invito la pizza y el vino total siempre he pensado que la comida, llorar y vino reconfortan en estas situaciones. Dalia.

Anónimo dijo...

Hola Rafa! .. curiosamente, dedico un tiempo de mi vida en leer tus post.
Como olvidar.. en el que en alguna parte de Euoropa visitabas algunas tiendas y preguntabas por el reloj de tus sueños jajaj.. o quizas, aquél en el que contabas como paseabas en bicicleta por el d.f. Y así que este post estra en la lista de mis favoritos pues aprendí que dentro del curriculum deberá siempre traer integrado los desprecios. =) Felicidades Rafael por Ser tu. Sigue adelante y no dejes de escribir =D.

P.D. Entre lineas

Anel