miércoles, febrero 27, 2008

De patrias que parecen pinturas de Picasso

Al parecer estoy adquiriendo la saludable y horrible costumbre de seleccionar temas que le importan al 0.00012% de la población mundial y darles "seguimiento" en mi blog. Y, pues ni modo, he notado que con estoicismo los lectores víctimas de mi blog terminan leyéndolos y hasta tienen la decencia de participar en su comenta (los más valientes). En esta ocasión la irrelevancia se remonta a platicar de manera irresponsable, desinformada y asistemática (vivan los blogs!!!) del tema de lo que llaman la provincia, el interior o los estados, en su relación con la capital del país respectivo.

Antes de empezar, a mí me gusta hablar de las palabras, porque creo que el análisis de los términos que se usan para designar algo nos da muchas luces sobre el contenido de lo que designan. En este caso, me limito a hablar de México que conozco mejor, porque tanto el significado que se les da a las palabras, como la conformación política de las regiones que componen a un país varia mucho de un lugar a otro.

En nuestro país suele llamarse a todo aquello que no es la ciudad de México "la provincia". El término me parece inadecuado y anacrónico. Esto último porque si bien durante la Colonia, la Nueva España tenía sus provincias, cuando el país se independizó y promulgó su primer Constitución formal (la de 1824) se denominó Estados a las unidades políticas que formaban la República Mexicana, lo cual se conserva en la Constitución actual (la de 1917). Inadecuado también "la provincia", porque es un sustantivo en singular, como si todo lo que no es la capital tuviera una existencia homogénea. No hace falta pasearse mucho por México para saber que esa apreciación es incorrecta. Cada estado tiene su realidad política, social y económica, que no es para nada común. Pero, además, la cultura cambia también de región a región; así, cuando la gente de la capital (chilangos) dice "es que en la provincia esto o aquello", lo más probable es que se van a equivocar porque lo que sea que digan puede ser cierto en unos lugares y falso en otros. La característica común que puede haber en la provincia es que son ciudades más pequeñas que la ciudad de México, pero es muy diferente la vida urbana de las otras ciudades grandes del país: Guadalajara y Monterrey, principalmente, que la de las ciudades medianas, como Hermosillo y las otras capitales de Estado, y, no se diga, de las ciudades pequeñas y las comunidades rurales. El norte, el centro y el sur son también regiones con diferencias muy marcadas en diferentes ámbitos como para poder generalizar sobre "la provincia".

Peor aún, cuando se hace referencia a "el interior de la República" (como en Chabelo, si mal no recuerdo), ahí sí me pierden. ¿Que la capital es el exterior de la República?, ¿está acaso afuera de la república? o es la circunferencia, mientras que los estados son lo que está adentro del círculo, porque si es así yo simplemente he estado viendo un mapa equivocado de México. En el mapa que yo he visto, la ciudad de México está muy en el interior de la República.

Por las razones antes expuestas "los estados" me parece un término más adecuado, ya que es la denominación constitucional, eso es lo que realmente son: estados, y su plural es más acertado en describir diferentes realidades para cada uno.

Tratando de no abundar mucho, me parece importante mencionar que nuestro país es una república federal, lo cual significa, por el lado de república, que no es una monarquía sino un país en el que la soberanía (término que suele no significar nada) reside en el pueblo, el cual elige a un gobierno para ser representado por la imposibilidad práctica del "gobierno de todos"; lo federal significa que diversas unidades políticas con existencia propia se unen y crean adicionalmente a sus propios gobiernos, otra estructura gubernamental (gobierno federal o central) que se encargará de algunas tareas de gobierno que se realizan más eficientemente de manera conjunta. Estas tareas pueden ser muchas, pero normalmente incluyen, por lo menos, la defensa del país (ejército), la conducción de las relaciones exteriores (diplomacia) y la recaudación de algunos impuestos (hacienda).

El gobierno federal, evidentemente, tiene que estar en algún lugar y no se requiere mucho sentido común para saber que es necesario elegir una capital y ahí concentrar sus oficinas. Esto inmediatamente crea un centro de poder geográfico, en el que lo que se decida tiene efectos para todo el país. Aun países como Estados Unidos, cuyos gobiernos locales son muy autónomos, depende mucho de lo que se diga en Washington. En México la concentración es aún más fuerte porque las empresas que operan en todo el país suelen tener sus sedes corporativas en la capital; asimismo, cultural y académicamente las instituciones más fuertes suelen radicar en el Distrito Federal (aunque sean sostenidas con presupuesto federal).

Esta situación genera casi automáticamente un recelo por parte de las regiones respecto a la capital y, evidentemente, una especie de arrogancia de los residentes de la capital (que suele ser la ciudad más grande dándoles un carácter más urbano a sus residentes, con todas las virtudes y defectos que esto representa). Estas dos cosas tienden a generar una animadversión entre los dos tipos de conciudadanos. De esta realidad no escapan muchos países: en Francia contra los parisinos, en España contra los madrileños, en Argentina contra los porteños y, en México, contra los chilangos.

Aunque no se trata de un conflicto grave, las expresiones de odio suelen llegar a niveles de ofensa. Hace algunos años la frase "Mexicano, haz patria: mata un chilango" se hizo muy popular, particularmente en el norte y en Guadalajara, la segunda ciudad más grande del país. En ocasiones, la violencia verbal ha trascendido a niveles más graves, como cuando a prinicipios de los noventa, en Chihuahua, un niño proveniente de la ciudad de México, fue apedreado por esa razón y falleció. Hace más de un año, en un blog bastante popular llamado "Sala Verga", el autor hizo un recuento de un viaje que hizo al D.F., tratando a los habitantes de la capital con un desprecio que rayaba en discurso de odio y con un contenido racista muy lamentable. Pero, más que llamarme la atención su artículo que, finalmente, reflejaba únicamente su opinión (muy extendida en Sonora de donde somos tanto el autor como yo), era impresionante la cantidad de comentarios que tuvo su entrada en la que se vaciaron cientos de opiniones tremendamente ofensivas y, en ocasiones procaces, de la gente de los estados contra los de la capital y de éstos contra aquéllos. Lo que me resulta más preocupante es que el perfil del público de ese blog es gente joven y como lectores de blogs se asume una posición económica y cultural más elevada que el promedio, así que el contenido de las opiniones resultaba completamente desalentadora respecto a la integración fraternal de los mexicanos. Y justo ayer leía el artículo en Wikipedia en inglés sobre la ciudad de México, en el apartado de discusiones al respecto del artículo se podía también apreciar los comentarios denostativos hacia los capitalinos, así como la respuesta arrogante de éstos contra los atrasados y pueblerinos habitantes de "La Provincia" (claro que en un lenguaje más "objetivo", "à la Wikipedia").

En fin, no creo que esta situación tenga un remedio concreto, pero creo que como país estaríamos mejor apreciándonos con nuestras diferencias que siempre enriquecen a amobs lados de la relación. El simple hecho de conocer a gente de lugares diversos, ayuda a dispersar los estereotipos más negativos que podamos tener (aunque siempre habrá gente que los confirme y aun los supere). Personalmente he tenido la suerte de ser de un estado (uno muy regionalista) y, a la vez, de convivir con la gente de la capital y encuentro las diferencias mucho más divertidas que molestas.

10 comentarios:

Paco Bernal dijo...

Hola!Aquí está el primer valiente. En primer lugar, como español, me gustaría aclarar que el sentimiento "antimadridista" se da sobre todo en las partes de España con un fuerte componente nacionalista. O sea, Cataluña,Galicia y el País Vasco. Y no creo que sea tan intenso como lo que tú describes para México. Los madrileños tenemos fama de prepotentes e incluso nuestro acento particular (!Yo que pensaba que no tenía ninguno!) se ha convertido en el estándar de la chulería(=prepotencia, no sé si tenéis la palabra en México).
Por otra parte, también existe un fuerte movimiento independentista en Cataluña y el País Vasco, con partidos nacionalistas que abogan por la secesión de esas partes del país (estas reclamaciones de independencia varían mucho dependiendo del vaivén de los presupuestos del Estado y de lo necesitado que esté el gobierno de turno de apoyos parlamentarios). En España, por ejemplo, creo que esa sensación de la capital y la provincia se ha ido diluyendo con los años desde que yo era pequeño (tengo 32) y me parece que no es, ni de lejos, lo que es en Francia.
La sociología mexicana me pilla muy lejos, pero debe de ser difícil un país con un mosaico racial tan variopinto ¿Me equivoco?
En Austria, sí que existe una preeminencia total de Viena (heredada de los tiempos imperiales) sobre el resto de las ciudades. Incluso, como en las novelas de Tolstoi, los vieneses van "al campo" (o sea, fuera de Viena) cuando se desplazan a 40 Km de la catedral de San Esteban. En fin.
Muy interesante el post, eh?
Abrazos desde Austria

Alejandro dijo...

Agradezco y comparto completamente tu precisión de términos y las reflexiones alrededor de los mismos. Definitivamente las diferencias son más divertidas y las generalizaciones aún en un cierto contexto, no dejan de ser peligrosas. La información, la refelexión y el viajar nos facilita las relaciones entre humanos de distintas culturas. Felicidades por estas lineas.

Cuquita, la Pistolera dijo...

Qué buen post. Además, yo agregaría, la cosa se pone todavía más irónica si pensamos en lo que significa el término "chilango". En general es muy difícil encontrar a un chilango que tenga padres y abuelos nacidos en el DF. Los chilangos (y otra vez generalizo) somos también los que somos de otras partes.
Eso de "haz patria, mata un chilango" es fascista. Y ahora recordé otra frase bastante distinta que es para referirse a los yucatecos, "de la hermana república de Yucatán".

Saludos.

Vayan a ver "La zona" en el FICCO. Muy buena, de verdad.

RBD dijo...

Paco,
Gracias por ser el primer valiente porque, además, ser el primero requiere de una dosis mayor de temeridad. Muy pertinentes tus comentarios sobre lo relativo a España, cuya integración es todo un fenómeno cultural, social y político que siempre me ha interesado mucho.

Alejandro,
Definitivamente, lo que comentas ayuda a que nos entendamos. Y cuando viajar es tan entretenido como aquella vez que casualmente nos tocó sentarnos en la misma fila del avión, pues mucho más. Recuerdo que la aeromoza hasta tuvo que callarnos por no escuchar atentamente su mímica reglamentaria.

Cuquita,
Esa definición de chilango (la de que son los que se mudan de los estados a la capital) me parece demasiado restringida respecto al uso actual, más generalizado, que tiene el término: gentilicio no oficial de los habitantes de la ciudad de México, independientemente de si ellos o sus familias son del DF.
Y sí, la frase no esconde su fascismo.

Saludos a los tres,

Rafa

Anónimo dijo...

Hola Rafael,
Que gusto saludarte.Soy Beba, hermana de Marisol Delval,
Hace mucho que no leia tu blog pero me da gusto saber que aun continuas escribiendo, te prometo sumarme a ese 0.0000012%. Te dejo mi dirrecion de metroflog,hay personas que no tenemos tiempo ni la "gracia" (dirian en Huasabas) para escribir pero nos mantenemos en contacto por medio de fotos.Cuando veo las tuyas me da gusto saber que estas muy bien. Prometo que proximamente subire de cuando estabamos en la escuela.
Recordar es volver a vivir!! y vivir en Huasabas,por muchos llamado el "el segundo cielo", es lo mejor que me ha pasado.
Un abrazo,
Beba
www.metroflog.com/bebabebe

Anónimo dijo...

hola...
pues mi comentario no es sobre la entrada de tu blog, sino para saludarte y decirte que soy de tus fieles lector@s, y pues ya se me habian pasado algunos escritos que has hecho y que aqui tengo como una hora leyendolos, porque de por si que me rio mucho me gusta mucho como escribes..
en fin solo paso a saludarte, que estes bien donde quiera que te encuentres.
y pues antes de irme decirte quien soy verdad jajaja tu prima o mejor dicho tu paisana Maria Durazo Duarte si sabes vdd jeje

salaverga dijo...

Si estuvo bastante lamentable. Fue un error y me arrepiento.

Pero fue hace dos años, y le he pedido perdón a los que he podido. La verdad detrás del post es totalmente ajena a mi viaje, y probablemente a nadie le importa.

Pero ni pedo, errores que comete uno, y ni modo, a cargar con ellos. Mira que cada año si volteas atrás y ves quien eras, y piensas "Que pendejo estaba", a lo mejor es algo bueno.

Ve que cargo con la ignorancia regional que haces mención en post que muchos mexicanos del norte ni consideramos racismo, pero vaya que lo es. Pero quiero pensar que conforme nos hacemos una sociedad mas global y abierta, habrá más gente como tú y menos como yo.

No sé si te importe todo esto, la verdad. Pero me quise tomar el tiempo de responder, aunque no me hayas preguntado nada.

Saludos, no te averguenzes de ser sonorense, la mayoría son diferentes.

Anónimo dijo...

en algun párrafo de tu post mencionaste estar avergonzado de ser sonorense?... dime donde pq no lei ! pero no lo creo... que comentario tan raroo el anteriorrr ! pero bueno como dice él mismo "la mayoría somos diferentes" él es mucho jajaja...

hermano t extrañooo a ver si te reportas no?!!!... espero que ya vengas pronto te tengo muchas cosas que contarr... aunque no siempre comente, esta pag. la tengo como principal así que todos los dias te leo no mas que no siempre tengo algo interesante que comentar.. como esta ves !! jaja... bueno pues sólo queria saludarte aunque sea por este medio ya que por otros no mas no!.. t mando un abrazo.. tu lil sis que siempre te tiene presente..! :)

Anónimo dijo...

muy buen post: quiero compartir mi experiencia: trabajo en Hermosillo, en una dependencia federal, por lo que TODO lo tenemos que consultar a Mexico, D.F. y aunque estoy seguro que no todos son asi, por lo menos en mi trabajo tenemos la percepcion de que los "guachos" todos son unos odiosos, enfadosos, egoistas, prepotentes, y un largo etcetera de adjetivos descalificativos...
se lo tienen bien ganado, no se si sea porque alla en la selva que es el DF, el tomar esas actitudes sea la unica forma de sobrevivir pero en verdad todos son muy pesados. entiendo por tu experiencia, RBD que tu te has topado alla con personas totalmente diferentes y que bien que no te hayas topado con gente como con la que yo trato diariamente...

RBD dijo...

Beba,
Qué gusto saludarte por estos indirectos medios. Me da mucho gusto que me leas y ten por seguro que me estaré asomando a tu metroflog para ver las fotos que pongas. Definitivamente, recordar es volver a vivir.

Mariíta,
(Como te decíamos por ser de las chiquitas) Pues te agradezco mucho que me leas y mucho más que lo hagas fielmente, jejeje. Me alegra también que te causen risa las ocurrencias que siempre escribo. Muchos saludos en tu casa.

Sala Verga,
Te digo lo que te comenté en tu blog, la referencia no era en sí para juzgar tu opinión, sino para describir que existiera, así como los comentarios que generó. Y no entendí bien lo de "avergonzarme de ser sonorense" porque no sólo no es el caso, sino que tiendo al extremo contrario, a estar demasiado orgulloso de ser de Sonora (basta preguntarle a los guachos con los que convivo).

Miriam,
Un saludazo para ti también, y ya no falta mucho para que me descuelgue a Hermosillo, y si me va bien, hasta Huásabas. Abachos y bechos.

Anónimo,
Claro, el trato puede llegar a ser difícil, sobre todo por el choque cultural (tenemos muy diferentes manera de expresarnos y de ser los sonorenses y los guachos). Y, como en todas partes, hay gente muuuy desagradable (yo también he tenido que soportar a varios). Mi punto es que tratando de respetar las diferencias podemos aprender bastante unos de otros (y los otros de los unos).

Un saludaxo a todos,

Rafa Barceló Durazo