lunes, marzo 31, 2008

De fines de semana que pasan casi en blanco...

Hace unos días un bicho malo como sólo es malo el diablo se apoderó de mi garganta y le pareció buena idea poner a mi sistema inmunológico en una revolución que el Che Guevara se quedaba triste al lado de mis glóbulos blancos. Y pues me enfermé, con altas dosis de fiebre y todo, lo cual hizo disminuir mi capacidad intelectual a su mínimo común múltiplo. Y el problema cuando yo me enfermo, no es la enfermedad en sí (si acaso un poco sus síntomas), sino lo nervioso que me pongo. Y como la fiebre es síntoma como del 90% de las enfermedades del género humano yo no puedo subir a 38°C sin creer que estoy a punto de expirar a causa de ébola.

Afortunadamente, ya estoy sano y salvo, pero el final de la semana pasada fue un periodo non grato. Aunque miércoles y jueves me sentía mal, no dejé de ir a trabajar, lo cual trajo como inmediato resultado mi peor empeoramiento sanitario. Tanto que el viernes pude derrotar al maldito súper ego, que se empecinaba en anteponer la responsabilidad laboral a la salud y me quedé guardando el reposo más absoluto y radical, desde la Santa Inquisición. Pero el reposo cuando es por obligación, no es para nada lindo. Tantas horas - me quejaba yo - de mi vida deseando un cómodo lecho para reclinarme a disfrutar de las dulces mieles del sueño, y ahora que puedo hacerlo nada más no hay manera de contentarme.

Como mi único consuelo y compañía inseparable en las angustiosas horas de mi inventada agonía, tuve un libro que compré en Buenos Aires, con las historietas ilustradas completas de un famoso personaje inventado por el historietista Fontanarrosa, de nombre Inodoro Pereyra. El tal Inodoro es un gaucho hecho y derecho, y el cómic narra las aventuras que le ocurren al lado de su perro, Mendieta, que habla la compleja lengua humana. Aparte de que mataba de la risa (y de la tos que me provocaba la risa) es una historieta muy ilustrativa y plagada de cultas y culturales referencias. Entre muchas otras cosas encontré estas palabras de un poeta cuyo nombre omite y que me parecieron fantásticas:

Vas a entrar desde ahora por siempre en mi pasado;
tal vez nos encontremos en la calle algún día.
Te veré desde lejos con aire descuidado,
y llevarás un traje que no te conocía...

6 comentarios:

Paco Bernal dijo...

Hola Rafa! Me alegro de que ya estés mejor. Veo que tenemos algo en común: yo también soy muy hipocondríaco jajaja (y con los años, más y peor). Terrible.
No conocía las aventuras de Inodoro. Mi conocimiento del comic argentino se para en Quino (y me ha salido un pareado). La próxima vez que vaya a la Madre Patria tengo que traerme mi librote de Mafalda, que alegra mucho la vida.
En fin, amiguete, aplícale a los anticuerpos insurgentes todo el poder cohercitivo del ejército antibiótico. Un abrazo,
P.
PS: Se me olvidaba: el otro día me acordé de ti, porque en una tienda turca, de estas de quincalla y cosas baratas, vi un cuadro de la Virgen de Guadalupe. Estuve tentado hasta de hacerle una foto, por insólito. Saludos otra vez.

Anónimo dijo...

Rafa, me da gusto que estes mejor.Fiajte que yo tambien ando malita ya he tomado de todos los tecitos que mi mami y mis tias me han recetado y nada jaja,pero no pasa de un resfriadito.
No he leido ese libro,vere si lo peudo encontrar por estos rumbos.El que te recomiendo es el AZTECA, es mi favorito.
Un abrazo
Beba

Aydee dijo...

Ya presentía yo que algo te pasaba. Me da gusto que estés bien. La verdad ya me hacia falta leer uno de tus entretenidos comentarios. Y es que, aunque no me eh enfermado, si tuve una semana de perros. En fin, no hay mas remedio que esperar a que la tormenta pase.

Saludos desde Montana

Isa dijo...

Parece que por aquí es que paran los hipocondríacos y me sumo a la lista... Qué bueno que estés mejor, aunque la risa y la tos son malas compañeras. Cómo somos los mortales, nos morimos por un rato de ocio y cuando obligamos el rato no sabemos que hacer con él!!
Saludos

RBD dijo...

Paco,
El librote de Mafalda (supongo que es Todo Mafalda) es uno de mis favoritos, me alegra tanto leerlo y releerlo. Y así fue como llegué al de Indodoro Pereyra, que es una edición similar al de Todo Mafalda y de la misma editorial, aunque bastante menos conocido fuera de Argentina. También te recomiendo Maitena.

Beba,
Qué mal lo de las enfermedades... a ver cuándo inventan la vacuna completa para todo tipo de infección, soy el primero que voy a estar en la fila, porque a veces ni los remedios caseros hacen.

Aydee,
Me da gusto saber que no soy el único esperando que pase la tormenta, suerte con la tuya.

Isa,
Efectivamente, justo ahora sí se me ocurre qué hacer con el ocio. Too late...

Saludos a todos,

Rafa

Cuquita, la Pistolera dijo...

Pobechito. Bueno ya te curaste, ahora ¡a trabajar! Jajaja, no, perdón, perdón, es que vengo con la inercia de estas semanas.
Gracias por animarme, me hiciste retomar mi post que ya parecía huérfano en hospicio sin visitas familiares...
Cariños