Me ha enviado una compañera bloguera una invitación para participar en una actividad en red consistente en compartir un tema. Éste será escribir ocho cosas sobre mí. Ignoro porqué sean ocho cosas y no siete como las nuevas maravillas del mundo, los pecados capitales o el número de enanitos de Blanca Nieves; o diez como los mandamientos o los números de un sólo dígito. Pero, no importa, me parece buena la idea. Sobra pedir disculpas por lo ególatra de hablar de la vida de uno en público, porque básicamente el ejercicio de tener un blog es de un egocentrismo notable. Hasta el nombre de mi blog refiere el lugar prioritario que le concedo a mi vapuleado ego, así que me eximo de toda responsabilidad si mis relatos resultan más personales que lo que quisiera el que esto lea. Inicio el conteo:
1. Varón soltero sin compromiso de 26 años que mide 1.85 m. y pesa 75 kg.
2. Ahora estoy tratando de renegar de mi herencia nerd, pero creo que no podré lograrlo; sobre todo porque no ayuda traer lentes desde que me levanto hasta un segundo antes de cerrar los ojos para dormir.
3. Adicto a la coca-cola y ningún pensamiento sobre sus efectos sobre la salud o el imperialismo gringo han servido para dejar mi relación... la más larga y estable, por cierto.
4. Me gustan mucho los Ruffles sabor crema y especias y los cacahuates estilo japonés (valga aclarar que son invención mexicana y en Japón ni los conocen).
5. Me gusta ir a restaurantes bonitos y caros, pero está fuera de duda que prefiero comerme unos tacos de carne asada o unos dogos en Hermosillo.
6. Quisiera que Huásabas fuera mi pueblo natal, pero por azares del destino nací en la capital... de Sonora.
7. Hablo todo el tiempo solo y en voz alta (muy alta). Pero para no aburrirme lo hago siempre en diálogos en el que una parte de mí está siempre en desacuerdo con la otra parte de mí.
8. De niño quería ser actor infantil y protagonizar una telenovela (tipo Carrusel) de una escuela federalista, en el que cada alumno fuera de un estado de la República. Como la trama iba a complejizarse con treinta y dos personajes, decidí que sólo dieciséis seríamos importantes, la otra mitad básicamente estaría de relleno. (Creo que la idea de excluir del foco a la mitad de los representantes de los estados no era de un espíritu muy federalista que digamos, pero fue la única manera en la que pude solucionar problemas técnicos con el guión). En fin, esto me da pie para hablar del controvertido tema de los estados X de la República. Se aceptan sugerencias.
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5 comentarios:
¿Discutías contigo mismo en voz alta? ¿Y quién ganaba?
¡Qué curioso!
Un saludete.
Oye ¿y no conservas el guión de esa telenovelita para niños? Digo, porque se ve complicada. Por ejemplo ¿a quién le dabas el papel del "deefe"??
Te falto publicar que querias ser "conserje" para aspirar a ser presidente municipal!, pero bueno, probablemente sea otro tema para tu blogg
"Hablo todo el tiempo solo y en voz alta (muy alta). Pero para no aburrirme lo hago siempre en diálogos en el que una parte de mí está siempre en desacuerdo con la otra parte de mí" <--- jajajajaja eso superó las espectativas del concepto que yo tengo de una persona RARA jaja mira hermano con que no se t complique hasta volverse esquizofrenia, todo bien =) aunke estaría interesante k uno de los Rafaeles opinara lo contrario.. imaginate un Rafa rebeLde, metaLero y con ideas comunistas! jajaja oo k buenas discusiones se armarían... weno hermanoo un becho.. ia mero nos vemos :D
Alguna vez en el tiempo pasado las palabras tuvieron la fuerza suficiente para traer juntos los corazones de hombres y mujeres. Ahora en el tiempo presente, la mente ha dominado las palabras. Como los herreros que doblegan el hierro, el escritor forja en palabras filosas espadas. La mayor parte del tiempo el trabajo del escritor es más parecido a la del orfebre, impercetible y delicado. Tu escritura es una pequeña joya, siempre agradable de leer... felicidades
Secretodelzorro
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